Adan y Eva de Asfalto.

Leyva Ortiz, Jesus Alberto. Adan y eva de Asfalto.-Primera edición.-México, San Luis Potosí: Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado, Pedro Vallejo,  2009, 75p.

CATEGORÍA: LITERATUTA (POESÍA)

<<A donde podría ir sin mí mismo…/cómo abandonarse a los demonios y dejar por algún tiempo la memoria>>. Con estos versos inicia Jesús Alberto Leyva un recorrido por el mito de Adán. El de Adán es un relato del origen y el destino, es la historia de una enrancia. Todos somos Adán y fuimos expulsados, condenados a buscar el camino de regreso. Así, Alberto Leyva da cuenta de su viaje, de sus encuentros y desencuentros con Dios y con el diablo, con Lilith y con Eva, con el ángel y la serpiente que llena de trampas el camino.

Adán construye con palabras su propia soledad y sus olvidos: <<Canta en su lengua ancestral la vieja canción de las unciones>> y guarda un pálido recuerdo del paraíso en el más lejano rincón de la memoria. El Edén se perdió tras la espada de fuego y sólo contamos con la cálida presencia de Eva para evocarlo, para saber que ahí está en la íntima sensación de un beso. <<Te entrego mis palabras que quieren llegar a ti, a tu lengua de pan>>. Eva es, a no dudarlo, la única puerta del retorno, pero habrá que descifrarla, comprender su silencio y la difícil ambigüedad de su mirada.

Finalmente Adán, el Adán que es Alberto, y el que somos todos los hijos de la mítica figura, encuentra otro paraíso, el del pan y la cuchara, el comedor, la sala, la casa y la oficina, el Edén de las cosas diarias, hospitalario a veces, salpicado de dolor, pero nuestro paraíso a fin, el de los trabajos y los días, en el que siempre alguna Eva nos espera para recuperar, en lo posible, lo perdido.